Bienestar interior, belleza exterior
“Bienestar interior es igual a belleza exterior”, es uno de los temas que mantengo en mis pensamientos día con día para inspirarme y motivarme a mí misma a ser el cambio que quiero ver a mi alrededor.
Se escucha fácil y bonito pero no se trata de algo de hacerlo un ratito para que ya se nos quede,no se trata de un único pensamiento o hábito a mejorar, estamos hablando de un cambio en nuestro estilo de vida, eso quiere decir que no referimos a una evolución constante en nuestra vida misma. Eso requiere un trabajo constante en cuatro aspectos que todos y cada uno de los seres humanos que habitan el planeta tierra integran en su vida.
Cuerpo:
El cuerpo humano es nuestro hogar, nuestro refugio de carne y hueso. Tenemos que trabajar en aprender a escuchar e interpretar lo que te dice, es sabio en lo que necesita y la mayoría de las veces lo comunica muy bien. Como es tu hogar debes de cuidarlo, respetarlo, darle mantenimiento y amor previniendo así enfermedades y el envejecimiento, aliméntate sanamente, mantente activo y acéptalo tal y como es,si existe un aspecto físico de él que no te agrade del todo te invito a pensar y cuestionarte ¿Lo puedo cambiar? sí,entonces trabaja para lograr tu objetivo, ¿No se puede cambiar? empieza a quererlo y aceptarlo que de este hogar llamado “cuerpo” no nos podemos cambiar.
Mente:
Se consciente de tus pensamientos, ellos simplemente vienen a nuestra mente pero para poder entenderlos y tener el poder de transformarlos y utilizarlos de manera positiva tienes que trabajar en ser coherente entre lo que piensas, dices y haces,lo anterior podría incluirse como otro lema que mantengo día a da conmigo. Cuando lo anterior se vuelve una constante en tu vida y pasa a ser tuyo, el panorama de tu alrededor también comienza a transformarse, entra en armonía con los demás aspectos y llega uno a pensar que sucede magia.
Emociones:
Podríamos decir que las emociones son el indicador sobre lo que sentimos y la manera en que interpretamos una situación, si les prestamos atención empezaríamos a conocerlas y poder ser más inteligentes sobre cómo reaccionas ante ciertas situaciones, en poca palabras de vuelves predecible para ti mismo. Podrían englobarse en dos grupos, las que generan bienestar y las que generan malestar, no existe emoción buena o mala, la decisión que podemos tomar sobre ellas es ¿Que harás con esa emoción? ¿la utilizaras para evolucionar de manera positiva o de manera negativa?
Espíritu:
Aquello que no vemos pero sabemos que está ahí, lo podemos encontrar en nuestra fé, intuición, pasión, las ganas de mejorar, las ganas de conocerte mas, el amor, la bondad, humildad. Es eso que sabemos que esta en nuestro interior como una luz misteriosa que permanece latente en nuestro interior, y para entenderla lo único que tenemos que hacer es vivir la vida y poner atención cuando esa luz se identifica y brilla como nunca y cuando tenemos experiencias que la hacen opacarla. Al final tu decides como quieres ver brillar tu luz.